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martes, 13 de agosto de 2013

Feliz día del Niño Indirecto



En el presente, veo guaguas por todos lados, en los comentarios de mis amigos, y por millones en las redes sociales. Esta avalancha de bebés me ha hecho pensar un poco y empezar a darme cuenta de un fenómeno muy peculiar, y es que la reproducción es un tema, y ha sido conversado desde que Piñera habló del bono por hijo en su deleznable discurso del 21 de mayo.

            Aunque en la TV se habla de la poca educación sexual que se recibe en los colegios, y aunque es empíricamente comprobable que hay varios embarazos en la enseñanza media, las estadísticas muestran que están naciendo menos niños (1), tan raro como suena pero es verdad. Y tras pensar un poco tampoco parece tan extraño, esto fue lo que me hizo ponerme a pensar y observar mis amistades.

Si tomamos en cuenta los dos últimos párrafos tenemos dos hechos, el primero es que hay muchas guaguas a la vista y lo otro es que están naciendo menos niños. Este curioso fenómeno lo denomino, el hijo indirecto.

El Hijo Indirecto

            La mayoría de mis amigos están saliendo a la vida laboral, y con esta salida vienen necesidades, el paso a la adultez real va cargado de simbolismo:, dinero, responsabilidades, tarjetas de crédito, isapres, aefepés, planes costo cero, seguros de vida, cotizaciones, créditos de consumo, familia, vida en pareja, arriendos e hijos, la reproducción que animalmente deseamos. Si nos detenemos en lo último y lo llevamos a un plano biológico, la mujer desde la menarquía que está físicamente preparada para generar otro ser humano, y si tenemos en cuenta los cambios hormonales que significa, no sería extraño que la mujer de manera inconsciente (o consciente) esté predispuesta a la actividad materna.

            Sin embargo los métodos anticonceptivos y la opción personal de postergar la maternidad hacen que este deseo de reproducción que transforme en un deseo sexual, el cual puede ser satisfecho a mansalva sin la necesidad y preocupación del embarazo, lo que en estas instancias de posterga tanto como se desee, y así se pueden priorizar otras cosas, como carreras, viajes, proyectos, libertad, etc., no se mira en menos la actividad materna, sino que se pone en manifiesto las razones por las cuales se posterga.

            Es algo propio de nuestros tiempos ver este tipo de conductas, el hijo se ve lejano, al final del túnel, deberíamos ser conscientes de nuestros tiempos y cambiar de una vez el dicho aquel que reza que hay que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Este dicho no representa a la persona actual, el dicho actual diría algo como: Hay que escribir un par de libros, plantar muchos árboles, viajar lo más posible, conocer mucha gente, y practicar lo más posible antes de hacer un hijo (ya que la práctica hace al maestro, como dicen por ahí).

            Sin embargo no podemos vanagloriarnos tanto de nuestra condición humana y pensar que dejamos atrás nuestra animalidad, ya que el deseo de tener un hijo siempre está ahí, la única diferencia es que ahora somos lo suficientemente inteligentes como para suplir esa necesidad de otra manera, y esta manera es obviamente tener un hijo indirecto.

            El hijo indirecto como muchos pueden pensar, no es una mascota a la que se
 trata como tal, soy de mente abierta y me gustan las mascotas, pero no es a lo que me refiero. Un hijo indirecto es el hijo de algún cercano al cual se trata como hijo propio, pero sólo en sus buenos aspectos, explico.

            La cría humana es completamente débil en relación a otras crías mamíferas, por lo cual es menester cuidarla completamente hasta que alcance un poco de autonomía, lo que por lo general es desde el día 1 hasta los 18-40 años, efectivamente hay de todo en esta vida. Los primeros años son los más difíciles, pañales, pecho, despertar a las tantas de la mañana, que se enferman, que lloran, que vomitan  y un largo etc., ¿no sería maravilloso poder disfrutar a un bebé pero que otra persona tuviera que cambiar pañales y desvelarse por sus llantos? Magnífica solución para que tanto mujeres como hombres sacien sus deseos maternos, con toda la practicidad que sólo un psicópata podría tener, millones son los que hoy por hoy disfrutan de sobrinos, conchitos de la familia, hijos de amigos, gastan importantes sumas de dinero en fechas como hoy y pueden irse a sus hogares para prepararse para salir de viaje y no volver en un par de meses, o disfrutar de una reconfortante noche de sueño sin la necesidad de estar pendiente de un bebé.

            El hijo indirecto viene a ser en estos días la opción de paternidad de muchos, ya podemos suplir una necesidad real, no se trata de usar al bebé, el cariño es real y sincero, pero para los no quieren esa responsabilidad es una buena forma de acercarse al proceso.

            Puede que sea esta la razón por la que están naciendo menos hijos, estamos postergando la paternidad para cuando sintamos que hemos todo lo que teníamos que hacer, pero en el intertanto nos aprovechamos de los bebés presentes en nuestros círculos, y por un momento se transforman en nuestros hijos, nuestros hijos indirectos.

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(1)http://diario.latercera.com/2013/04/03/01/contenido/pais/31-133570-9-la-radiografia-de-un-chile-que-envejece-y-evidencia-una-transicion-cultural.shtml